Para la familia

on martes, 24 de junio de 2014
Delicadeza en el trato mutuo

La familia es el primer ámbito en el que el niño aprende a relacionarse con otros, aprende a saludar, a dar las gracias, a pedir por favor, a ofrecer su ayuda, a compartir, a conversar, a escuchar; dicho en otras palabras… aprende a convivir.

Es por esta razón que los padres deben animar la formación de las pequeñas virtudes que facilitan la convivencia armónica en el hogar. Promover la delicadeza en el trato mutuo de la familia, es la primera tarea. Esto significa, fomentar las buenas maneras, la amabilidad y la cortesía en todo momento. Mantener el respeto y la atención a los pequeños detalles en nuestra relación familiar ofrecerá a los hijos un ejemplo a seguir y a replicar en otros espacios.

Presentamos algunas ideas de cómo podemos desarrollar estas pequeñas virtudes:

- Acostumbrarnos a saludar y despedirse con una sonrisa cada día
- Utilizar un tono de voz adecuado al comunicarnos
- Pedir por favor cuando solicitemos un servicio
- Decir gracias al recibir la ayuda de otros
- Colaborar sin esperar que nos lo pidan
- Compartir nuestro tiempo
- Compartir nuestras cosas
- Aprovechar la hora de la cena para conversar
- Decir nuestras opiniones y escuchar las de otros con respeto
- Ceder el turno
- Interesarse por cómo se sienten los demás
- Incentivar el buen humor

Sabemos que serán necesarios el esfuerzo y la constancia para fomentar estas virtudes en la vida familiar y que el desarrollo de las mismas repercutirá en el crecimiento personal de todos sus miembros.

Giuliana Llontop

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